Piso Cervantes

Este proyecto es uno de los ejemplos más claros de cómo un piso, que en su distribución original es oscuro y aparentemente sin posibilidades, tras la reforma gana en amplitud y luminosidad.

Al tratarse de una última planta y tejado a cuatro aguas, se dejó vista la estructura de madera para conseguir un espacio amplio y luminoso. Un tabique de pladur queda flotando para crear el recibidor y separarlo del salón. El bajo cubierta se aprovechó para incluir la cocina abierta al salón y así poder sacar otro baño al dormitorio principal, que también queda abuhardillado.

Detalles como incrustar el suelo hidráulico antiguo en la pared de la entrada nos hace recordar lo antiguo como elemento que representa los materiales tal y como son.