En este proyecto actuamos desde la entrada a uno de los jardines de eventos de La Alquería pasando por uno de sus salones principales, el cual incorpora una cubierta de madera vista de marcado carácter.
Desde la entrada, que se realiza a través del jardín, la utilización de listones de madera y la luz nos acompaña hasta encontrar la gran carpa exterior. Ya en el salón, la única manera de poder cambiar ese espacio era a través de la luz y la imagen. De esa forma colocó una instalación de iluminación y proyección capaz de cambiar y generar sensaciones sobre los asistentes al evento.
Se instalaros 35 proyectores robotizados capaces de rotar en cualquier dirección, cambiar de color e intensidad y de abrir o cerrar el ángulo de proyección. La idea es que cada mesa reciba la luz de un proyector y según se desarrolla el evento, pueda cambiar de color e intensidad y generar sensaciones únicas.
A su vez, una gran pantalla de proyección de 16 m de largo y con 6 proyectores con sistema de video maping consigue crear un fondo que cambia el contexto del salón en cada momento.