La intervención se produjo en la fachada y en la entrada principal desde la calle Ricla que accede a la recepción. Desde fuera el cambio se produce gracias a la iluminación instalada mediante led y la colocación de dos cajas de luz sobre los vanos de la fachada.
Se abrió un óculo en el muro frontal y se diseñó el sistema de cierre por la noche que no es más que una puerta fabricada mediante pletinas de hierro colocadas de una manera aleatoria para darle movimiento a la misma.
Ya en recepción la sencillez se consigue gracias a la realización de un mostrador de pladur y una pieza de techo para ocultar la luz.