En esta reforma se unían tres casas existentes en un pequeño pueblo del pirineo oscense. En el proyecto de arquitectura ya estaban definidos los espacios y los usos de las diferentes estancias y nuestro papel fue diseñar y ejecutar los acabados interiores y la iluminación.
Las reuniones familiares y de amigos son habituales y eso hizo que la cocina y comedor fueran unos de los espacios más importantes de la casa. La utilización de materiales como la madera, el granito natural y líneas modernas contrastan con la piedra, la cubierta y los elementos existentes ya en la casa.
La escalera y barandillas también formaron parte de nuestro proyecto. Construida en hierro, vidrio y madera es una línea que corta un gran muro de piedra. En la biblioteca, se diseñaron las estanterías y unos módulos corredizos que hacen que se doble su capacidad.