La intervención en este local fue todo un reto. En dos semanas se tenía hacer la reforma completa, incluyendo cambio de instalaciones de climatización, fontanería y electricidad.
Además, se hizo un trabajo de decoración donde cada espacio tiene su propio carácter, pero, a la vez, se unen en uno solo gracias a la utilización de materiales nobles como el ladrillo viejo, la madera barnizada, el hierro y el cristal. Una cuidada iluminación y una singular altura del local hace de esta peluquería un espacio con carácter y acogedor donde sus clientes se sientan a gusto.
A los dos años, acometemos una ampliación gracias a la adquisición del local de al lado. En este caso la decoración clásica e industrial se unen para crear un nuevo espacio de salón de belleza.